Serenísima: ¿Los anuncios mienten? Yo me los creo
Respuesta de Jili Poleli
Creo que no se puede decir que lo que se anuncia tiene lo que no tiene y viceversa. Soy fan de los anuncios. Nos dicen lo que queremos oír y aprecio que nos tiren nuestras propias tonterías a la cara. La credulidad es cómoda ya que evita el engorro de tener que dilucidar. Su lado negativo es que dejar tomarse el pelo puede y suele salir caro. Hay anuncios geniales, aunque me da que van ganando terreno los propaganderos tontos e insoportables. Una gema resulta su capacidad de intromisión ácida; hace unos días, seguidamente de una cara santa apareció un adolescente portando un barreño con su ropa sucia y presumiblemente olorosa camino de encontrarse con el detergente ideal; años ha en un periódico para gente bien, perfectamente alineados en dos páginas contiguas se veían la esquela de persona importante y el anuncio de un teléfono erótico cuyo título era "Camioneros que entienden", maravilloso. Puedes creer, Credulitis, que quien contestaba el teléfono era un camionero y que quizás de algo entendía, hasta de eso. Te recomendaría, si tan comoda te resulta la credulidad, que la extendieses a toda la información en general. Vivir con los ojos cerrados es una opción que puede ser conveniente y desde luego mejor que la de llegar a convicciones absurdas y sin otro fundamento que quererlas creer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario